miércoles, 6 de abril de 2011

Mucho Amor



Necesitas mucho amor esta noche. Haces oscilar el limón, flotando sobre la ginebra limpia. Miras la ginebra contenida en una elegante copa ancha, nueva y brillante y grande y la balanceas suavemente. Te gusta la camarera y te gusta la ginebra. Adoras la forma en que se mueven, higiénicas y sanas. Necesitas mucho amor esta noche y te gusta la ginebra y la camarera. Siempre recuerdas que ya eres viejo. Incluso cuando eras muy joven recordabas que eras viejo. La camarera. Necesitas mucho amor esta noche y tuviste una novia. Tuviste una novia y luego otra y otra. Fueron muchas pero no las suficientes. No fueron suficientes para ti. Sus bragas de colores, su pelo lacio y rizado y corto y largo. Sus voces agudas y graves, y rotas y frías. Sus lenguas largas, bulliciosas, inmensas como una cama vacía. Todas te besaban en un portal oscuro, bajo las escaleras y sobre la encimera. Les agarrabas el trasero mirándolas fijamente a los ojos y te decían te quiero de esa forma. Pero no fue suficiente para ti. Nunca lo es. Necesitas mucho amor esta noche. Ves el limón varado en el fondo de la copa. Ponme otra. Quieres ginebra y luego arrancar esa falda negra, lisa. Te encantan las medias oscuras y los zuecos de gomas, de colores. Pero nada es bastante para ti. Todo te va a parecer pequeño, hoy y mañana. Sopesas el mundo, sus mujeres, sus hombres. Escuchas una música, y aplaudes el torpe baile de un borracho. La música te parece triste, muy triste para tu colosal corazón. ¿Es que nadie se ha dado cuenta? Todo va a ser pequeño, insignificante para ti. Ahora tu limón está arriba, ondulando sobre la luminosa claridad de la ginebra nueva. Has pasado tanto para estar allí, ridículo y hambriento, frente a esa camarera que se llama Iryna, o Tatiana. Su piel es blanca y sus labios te parecen azules. Su país es grande y frío. Pero nada es suficiente para ti. Necesitas mucho amor esta noche.