viernes, 1 de octubre de 2010

Polly














Todas las putas de Michigan
se llaman Polly
miran a la cámara
con las bragas tiradas
por la sucia moqueta
me gritan palabras
como negros charcos
sobre una nieve limpia

Todas las putas de Michigan
se calientan como pueden
cuando el frío de la calle
las atraviesa
con su desconsuelo antiguo
mientras yo pienso
en sandías rojas, muy rojas
abiertas por la mitad
ofrenda obscena
y ellas sonríen a la cámara
con sus dentaduras
incompletas
y los ojos pintados
como indios en batalla

Todas las putas de Michigan
dejan en casa la guadaña
en los moteles baratos
los muelles de la camas
entonan su marcha
fúnebre, su traqueteo
de tren de acantilado
maleducado con pubis
de años atrás
cuando viene el invierno
me acuerdo de sus cuerpos
lacustres, fríos,
como carne curada
Todas las putas de Michigan.




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